El programa Rutas Culturales y Creativas propone construir relatos culturales en el territorio nacional trazando rutas físicas y simbólicas. Invita a recorrer el territorio de una forma diferente, donde las expresiones culturales se transforman en el hilo conductor. En algunos casos serán rutas temáticas y en otros, estaciones culturales.
La urbanización del Uruguay fue bastante temprana en relación al contexto regional. El impulso hacia sus ciudades se hizo aún más fuerte a fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, cuando el país cumplía cien años de existencia. El Centenario se caracterizó por la innovación, los aportes culturales de la inmigración, y el crecimiento económico que trajo esperanza en un futuro mejor, mientras la Primera Guerra Mundial (1914 - 1918) tenía en jaque al mundo. Es el período que comprende los años de la “belle époque”, el art nouveau y la transición hacia el racionalismo pasando por el art déco en los años ’20 y ´30.
Esta ruta cultural recorre lugares de Punta Carretas vinculados a la familia Zorrilla, que ha dejado una profunda huella en el imaginario nacional, a través de tres generaciones destacadas en literatura, artes plásticas y artes escénicas, en distintos momentos históricos, con importante presencia en el barrio y su nomenclatura. Desde el Valle del Soba a ser ícono de la cultura uruguaya: El primero de la familia en llegar a la Banda Oriental fue Pablo Zorrilla de San Martín en 1811, desde el Valle del Soba, norte de España. Su sobrino Juan Manuel contrajo aquí matrimonio con Alejandrina del Pozo en 1853. El 28 de diciembre de 1855 nace su hijo Juan, escritor, abogado, diplomático y periodista, autor de "Tabaré", "La Leyenda Patria" y "La Epopeya de Artigas". Fallece el 3 de noviembre de 1931. Casado con Elvira Blanco en 1878, el llamado “Poeta de la Patria” enviudó y contrajo enlace con su cuñada Concepción Blanco en 1889. José Luis fue fruto de la segunda unión. Nacido el 5 de setiembre de 1891 en Madrid, fue escultor y pintor, autor del monumento al Gaucho, de las imágenes del Obelisco a los Constituyentes, y de otros a nivel nacional e internacional. Falleció el 24 de mayo de 1975. Padre e hijo, por medio de sus obras, fueron fundamentales en la consolidación de una identidad nacional y la afirmación de un sentimiento patriótico exaltado a través de sus creaciones. De la unión entre el artista plástico y la argentina Gumersinda Muñoz del Campo nacieron cinco hijas. La segunda fue Concepción Matilde, nacida el 14 de marzo de 1922, actriz y directora de cine, figura clave del teatro uruguayo, con importante carrera en Argentina, más conocida como "China". Murió el 17 de setiembre de 2014. Es la historia de una familia que invita a un recorrido por "un extremo de Montevideo", al decir del mismo Don Juan Zorrilla de San Martín.
Uruguay, un país de puertas y brazos abiertos, ha construido su historia y su presente a través de las distintas corrientes migratorias que llegaron al país. Desde el siglo XVI- antes de que la nación se constituyera -e incluso en pleno siglo XXI, la movilidad humana ha venido siendo un potente generador de identidad cultural y social. Viajar por el territorio nacional implica atravesar costumbres, creencias, formas de trabajo, sabores y aromas que aportaron los nativos y cada ola inmigrante desde que se escribió la historia uruguaya; lo que revela un crisol multicultural único. Vibrar al ritmo del candombe, visitar una sinagoga judía o la Capilla Fenocchi rodeada de un monte, saborear el típico shashlik ruso, la pasta italiana o los mejores chocolates y quesos suizos son solo algunas de las experiencias imperdibles, que invitamos a vivir.
Crear un ruta cultural es marcar un camino pleno de bifurcaciones, leyendas, paisajes geográficos e históricos, musicalidad y colorido. La Ruta Belloni nos exige ir en profundidad, estudiar y recomenzar, volviendo a revitalizar una memoria ciertamente dormida. En José Belloni Garaycochea descubriremos un mundo complejo y rico. La escultura fue su técnica más notoria y conocida, cultivando también la pintura, ebanistería, carpintería, dibujo, diseños para alfombras y colchas, y la técnica del vitral.
El muralismo uruguayo se desarrolló durante el siglo XX, tomando influencias de las corrientes internacionales pero siempre agregando fuertes componentes identitarios. A fines del Siglo XX y comienzos del XXI aparecieron nuevas técnicas como el graffiti que dinamizan esta corriente artística que se caracteriza por hacer arte para los peatones, para los habitantes de las ciudades. Esta ruta se centra en el arte efímero del muralismo en el espacio público, en muros, fachadas, en pisos. Esa cara cambiante de nuestras ciudades dice mucho sobre lo que cada artista y su obra quiere manifestar, pero también de lo que las ciudades como obras de arte colectiva siempre sin terminar son, y por ende de lo que somos las sociedades que en ellas habitamos. La ruta del Muralismo está compuesta por una serie de circuitos conformados por nodos relevantes, ideales para caminar a pie: Aiguá (Maldonado) Ciudad Vieja (Montevideo) 19 de Abril (Rocha) 25 de Agosto (Florida) San Gregorio de Polanco (Tacuarembó). Esta ruta contó con el asesoramiento de Manu Rivoir.
Esta ruta propone volver a nuestras raíces y hacer un recorrido por nuestras costumbres, con sus cuentos y canciones. Conocer las danzas, los sabores, la vestimenta y la artesanía que componen nuestra identidad cultural. Volver a la naturaleza, con sus tiempos, sus paisajes y sus quehaceres. Esta ruta propondrá varios itinerarios por el país que poco a poco irán impregnando al visitante de nuestras raíces más folclóricas.
La tradición rioplatense del tango, hoy conocida en el mundo entero, nace en la segunda mitad del siglo XIX y su identidad cultural se forja a partir de una amalgama de costumbres, creencias y ritos, propio de la diversidad de identidades de los inmigrantes europeos, descendientes de esclavos africanos y nativos (criollos). La música, la danza y la poesía del tango como expresiones rioplatenses de un “patrimonio vivo”, hacen del tango en la contemporaneidad un recurso invaluable para activar políticas públicas de salvaguarda y difusión, a la vez que recurso cultural orientado a una práctica de turismo sostenible y articulada con las particularidades locales y regionales. Constituye una expresión vinculada al fenómeno migratorio, y “su música responde a los esquemas comunes de la danzas originarias de Europa Occidental”, al decir de José Wainer y Juan José Ituriberry, aunque precisando el origen, pese a que estos autores hablan “De padre desconocido”, también se refieren al “tango andaluz y habanera, milonga pampeana, acaso candombe, ...”. Con respecto a la procedencia socio-económica de aquellos primeros cultores, el tango es “orillero (nombre que refiere al lugar físico y social que ocupaba en la ciudad) en los arrabales de Montevideo y Buenos Aires“, según el músico e investigador Alberto Magnone. En los primeras dos décadas del siglo XX se produce una apropiación del tango por parte de los sectores populares, transitando de los bordes al centro de ambas capitales del Plata, imponiéndose con gran suceso en el pueblo y en sectores pudientes de aquellas sociedades en pleno proceso de conformación. El diseño de la Ruta del Tango está jalonado por la existencia de monumentos, hitos o elementos singulares, referencias históricas y vivenciales, musicales y literarias, junto a manifestaciones contemporáneas del tango como “patrimonio vivo”.
Candombe es el nombre genérico que reciben diferentes danzas de origen africano en Uruguay, y nace de la conjunción de los más de veinte pueblos africanos que fueron traídos como esclavos a esta región del cono sur. Cada uno de éstos tenía su idioma, su forma de ser, ver y sentir, su cultura, sus danzas y cantos de diferente naturaleza: sacro o profano, festivo o luctuoso, etc. El candombe fue la danza y la expresión musical-religiosa más importante y significativa del colectivo afro. Y más aún: es hoy una de las expresiones musicales más elocuentes con que cuenta nuestro país. El candombe ha sido tan fuerte, profundo y esencial que en lugar de haber desaparecido –destino al que fue condenado en diferentes etapas históricas de nuestra nación– sobrevivió, venciendo todas las barreras y represiones. Ha impregnado de tal manera nuestra sociedad, que se ha convertido en un elemento cultural que identifica a Uruguay. Esta ruta es un esfuerzo por visibilizar este legado cultural tan vivo, una invitación a sumergirse en él, y descubrir la fuerza y presencia que tiene hoy en nuestra cultura. Esta ruta contó con el asesoramiento de Oscar D. Montaño
La Guerra Grande englobó a varios conflictos: Blancos y colorados uruguayos, unitarios y federales argentinos; y potencias europeas (Inglaterra y Francia) contra Juan Manuel de Rosas, gobernador argentino federal, interviniendo luego el Imperio del Brasil y la provincia argentina de Entre Ríos. Con nunca en la historia nacional, el Uruguay tuvo dos gobiernos desde 1843 a 1851. Dentro de la Montevideo sitiada vivían durante el llamado "Sitio Grande" 31.000 personas, de los cuales 11.000 eran orientales. El resto eran unitarios argentinos, y europeos, algunos los cuales integraban legiones, como la italiana y la francesa. Montevideo se sentía una ciudad europea y civilizada, contraria a la que llamaban la barbarie del Cerrito. Los sitiadores estaban integrados por los fieles a Oribe (blancos) y las fuerzas rosistas. Tenían su centro de acción político-administrativa en el Cerrito de la Victoria, cuartel general de sus ejércitos, incluyendo las chacras del Arroyo Miguelete. Su centro económico era la Villa Restauración (después de la Unión), unido al puerto del Buceo por el camino del Comercio, conformando un sistema territorial, desde la desembocadura del Río Santa Lucía. Los hombres del Cerrito se definían como defensores del americanismo, servidores de los intereses del campo y del sentimiento oriental. Los invitamos a recorrer esos escenarios históricos, conociendo lugares emblemáticos de nuestro quehacer como nación.
La Ruta de la Inmigración Gallega nos cuenta la historia de un pueblo cuya cultura se fusionó íntimamente con la local y la de las demás corrientes inmigratorias que llegaron a nuestras tierras. Todos los uruguayos nos sentimos un poco gallegos, seamos o no descendientes directos de españoles. La influencia gallega está en nuestra cocina, nuestras costumbres, y hasta nuestro modo de ver el mundo. Le invitamos a conocer las huellas que dejó esta hermosa cultura en nuestra ciudad y en nuestro modo de ser uruguayos, recorriendo con nosotros la Ruta de la Inmigración Gallega.